Sobre los diarios personales

En un diario personal volcamos esos sucesos que nos conmovieron en el transcurso del día. Nos interesa guardarlos para siempre porque los consideramos importantes o porque queremos dejar una huella, una pista de nuestras experiencias vividas. También nos ayuda a ordenar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y hasta es considerado terapéutico. ¿De dónde viene esta costumbre? ¿Hace cuánto tiempo existen estas crónicas personales?

"El papel es más paciente que la gente". Así se manifestaba Anna Frank hacia 1942 en el diario más leído de la historia. Pero el hábito de llevar un registro cronológico se remonta a la Antigüedad Clásica. En Persépolis se encontraron los primeros indicios de esta forma de escritura. Los primeros diarios se escribían sobre tablas de arcilla en las que se registraban eventos como el clima, astronomía y transacciones comerciales.

En el Renacimiento cambian los parámetros de la concepción del hombre y su relación con el universo. Ya no basta con relatar los eventos externos y aparecen anotaciones de tipo personal como nacimientos, casamientos o defunciones. El hombre se observa a sí mismo y sus propias experiencias pasan a tener una mayor relevancia. Le interesa que sus memorias sean conservadas para las futuras generaciones a modo de registro histórico personal. Además, el papel pasaba a tener una mayor difusión como material de escritura y era mucho más accesible en comparación con el pergamino.

Los viajes a países lejanos representaban algo especial e inusual en aquellas épocas. Todas las impresiones eran volcadas en forma escrita como diarios de viaje para poder transmitir así las experiencias vividas.

Durante el Siglo de las Luces, la sociedad se rebela ante la ignorancia, la superstición y los regímenes autoritarios. Las personas poseen mayor instrucción, se vuelven cada vez más críticas y cuestionan todo cuanto las rodea. Es así que estos cambios se ven reflejados en los diarios que pasan a ser más personales, más íntimos. Los textos emiten opiniones privadas sobre la política, la sociedad y la manera de relacionarse con los otros.

La forma actual del diario personal se desarrolla recién durante el siglo XIX. El diario personal se escribe en forma cronológica y es un registro autobiográfico. Se caracteriza por ser escrito regularmente. Quien lo lleva escribe lo que ocupa su mente y lo que considera importante. Cuenta su experiencias y sucesos, pero también sus estados de ánimo y sus sentimientos.